martes, 27 de marzo de 2012

ARGENTINA YA PRODUCE EL MEDICAMENTO PARA LA ENFERMEDAD DE CHAGAS

Se trata del Benznidazol, que es la principal droga que se utiliza para tratar a pacientes que padecen la enfermedad de Chagas en estado agudo y crónico y cuya producción fue discontinuada por un laboratorio privado internacional, porque “no era negocio elaborar medicamentos para los pobres”, manifestó el Ministro de Salud de la Nación, quien además agregó que "tal es así que todas las estructuras sanitarias del país temían por la falta de este insumo esencial". Ahora el medicamento será elaborado en el país, a partir de un emprendimiento público privado, integrado por un consorcio de laboratorios, la Fundación Mundo Sano y el Ministerio de Salud de la Nación.
El ministro Manzur destacó también que "es objetivo de este Gobierno erradicar el Chagas, el vector, y para ello estamos aumentando la inspección de las viviendas, capacitando a los médicos para que sospechen y puedan diagnosticar la enfermedad, y ahora también, produciendo el medicamento para tratarla". Por primera vez en la historia, todos los procesos de producción del Benznidazol se realizan en Argentina. Este hecho inédito reúne al Ministerio de Salud, a los laboratorios ELEA y Maprimed (propiedad del Grupo Chemo y Roemmers) y a Mundo Sano. Uno de los aspectos novedosos del Benznidazol producido en Argentina es que, si bien se trata de una droga cuyo uso es extendido y está probada a escala mundial, incorpora ahora la presentación de los comprimidos de 50 miligramos de rápida disolución además de la tradicional de 100 miligramos, lo cual facilita su administración especialmente en pediatría. Chagas en América Latina y Argentina  
A cien años de haber sido descripta por primera vez, esta infección continúa siendo un grave problema de salud pública en muchos países de América Latina. Según estimaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Chagas es una de las endemias más expandidas en América Latina con unas 10 millones de personas infectadas en la región, mientras que en Argentina se calcula que un millón y medio de habitantes están infectados y los afectados por cardiopatías de origen chagásico son más de 300.000. La prevalencia de la infección en embarazadas disminuyó de un 6,8% en 2000 a un 4,8% en 2010. 
Se estima que cada año nacen unos 1.300 niños infectados por transmisión congénita –que, si son detectados, pueden tratarse y curarse-. La prevalencia media de infección en niños menores de 14 años fue de 2,3% en 2010. Afortunadamente, 9 de cada 10 niños tratados en fase aguda y 7 de cada 10 tratados en fase crónica se curan. 
A pesar de los avances logrados, aún quedan desafíos por alcanzar, dado que persiste riesgo de transmisión vectorial en algunas provincias. Si bien hasta hace algunos años esta problemática se concentraba en áreas rurales, el aumento de migraciones internas y de países vecinos con elevada endemicidad hacia grandes conglomerados urbanos ha contribuido a que la totalidad de las jurisdicciones del país posean riesgo de transmisión congénita.