lunes, 25 de marzo de 2013

LA ENFERMEDAD DE CHAGAS

La enfermedad de Chagas es la zoonosis parasitaria más importante en América Latina; actualmente ocupa el cuarto lugar en importancia como causa de discapacidad, después de las afecciones respiratorias, las diarreas y el SIDA. Es producida por el protozoario Trypanosoma cruzi, se transmite en las Américas  por insectos hematófagos de la familia Triatomidae (conocidos en la Argentina como “Vinchucas”).
Recientes estimaciones de la Organización Mundial de la Salud señalan que entre 16 y 18 millones de personas presentan serología positiva, de las que entre un 20 y un 40% presentan manifestaciones clínicas de la enfermedad. Unos 21.000 individuos mueren cada año por causa de esta enfermedad y la población en áreas de riesgo alcanza los 40 millones de habitantes distribuidos en 15 países. 
Entre los factores de riesgo de la enfermedad de Chagas se destaca, vivir en áreas rurales, en viviendas rancho en las cuales los triatominos se reproducen en las anfractuosidades de paredes y techos, y haber recibido transfusiones sanguíneas de una persona que este infectada por el parásito. 
Las especies de vinchucas más importantes, desde el punto de vista epidemiológico, son aquellas que colonizan las viviendas humanas. Triatoma infestans, principal vector de la enfermedad en el cono sur, está confinado a los hábitats domésticos y semidomésticos, donde vive y se reproduce. 
El “rancho” en cualquiera de sus versiones, con sus paredes agrietadas de adobe, “palo a pique” o piedra, techos de paja y pisos de tierra, ofrece estables y abundantes fuentes de alimentación y refugio a los insectos. Estas viviendas precarias suelen ser compartidas por personas, perros, gatos y aves de corral, conformando una gran biomasa de hospedadores a las vinchucas. 
La vinchuca comparte la vivienda con el ser humano, se alimenta exclusivamente de sangre y por la noche, mientras la gente duerme. Para alimentarse pica, y si el individuo picado tiene tripanosomas en su sangre, éstos pasan al intestino del insecto infectándolo. Los humanos se infectan cuando una vinchuca infectada pica e inmediatamente defeca, depositando sobre la piel de la persona tripanosomas, que atravesarán la piel hasta alcanzar la sangre del individuo. Existen otros mecanismos de transmisión, pero todos de magnitud muy inferior a la vectorial. 
Inmediatamente después de producida la infección pueden presentarse algunos síntomas (Chagas agudo). Posteriormente no se observan síntomas hasta que, transcurridos aproximadamente 15 años, comienzan a manifestarse problemas clínicos, generalmente cardíacos, digestivos y neuronales, que pueden derivar en la muerte de la persona infectada.


Fuente: Triptico Fundación Mundo Sano

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